Tener una comunidad legalmente constituida permite gestionar mejor los recursos del edificio, contratar servicios y reclamar impagos. Si tu edificio aún no tiene comunidad, sigue estos pasos:
1. Celebrar una primera junta constitutiva
Reúne a todos los propietarios y nombra a un presidente, secretario y administrador (si lo deseas). Aprueba los estatutos y el presupuesto inicial.
2. Obtener el CIF de la comunidad
Se solicita en Hacienda mediante el modelo 036. Es necesario para abrir una cuenta bancaria y contratar servicios.
3. Abrir una cuenta bancaria comunitaria
A nombre de la comunidad, para gestionar ingresos y pagos.
4. Contratar un seguro multirriesgo
No es obligatorio, pero sí muy recomendable para proteger el edificio ante daños imprevistos.
5. Inscripción en el Registro de la Propiedad (opcional)
Aporta seguridad jurídica, especialmente si hay estatutos aprobados.
Conclusión
Constituir una comunidad es más fácil de lo que parece, y trae muchos beneficios. En Adfinca Granada te acompañamos en todo el proceso con asesoramiento y gestión profesional.