Alquilar tu vivienda puede ser una buena fuente de ingresos, pero también puede generar tensiones si no se respetan las normas de la comunidad. Aquí tienes algunas claves para evitar problemas:
1. Revisa los estatutos y acuerdos de la comunidad: podrían limitar ciertos usos como el turístico.
2. Informa al inquilino de las normas internas: uso de zonas comunes, horarios, ruidos…
3. Contrata un seguro de responsabilidad civil que cubra daños a terceros.
4. Comunica al administrador los datos del inquilino para una correcta gestión de recibos o incidencias.
5. Si alquilas como vivienda turística, asegúrate de estar inscrito en el registro autonómico y cumplir la normativa correspondiente.
Un buen contrato y una buena comunicación evitan el 90% de los conflictos. En Adfinca Granada te ayudamos a alquilar tu piso con seguridad jurídica y en armonía con el resto de la comunidad.