El presidente de la comunidad de propietarios es una figura clave para el buen funcionamiento del edificio. Su papel está regulado en la Ley de Propiedad Horizontal y conlleva responsabilidades que muchos desconocen.
El presidente es elegido por la junta de propietarios, normalmente por sorteo o rotación, aunque también puede ser por votación. Su nombramiento es obligatorio y no puede rechazarse salvo causa justificada.
Entre sus funciones destacan:
– Representar legalmente a la comunidad.
– Firmar contratos, actas y documentos oficiales.
– Velar por el cumplimiento de los acuerdos tomados en junta.
– Convocar reuniones y firmar las convocatorias junto con el secretario.
– En casos urgentes, tomar decisiones provisionales para evitar daños mayores, que luego deben ratificarse en junta.
El cargo no conlleva remuneración, aunque puede delegar ciertas funciones en el administrador.
Es recomendable que el presidente tenga una relación fluida con el administrador de fincas para garantizar una buena gestión y evitar conflictos. En Adfinca Granada ofrecemos asesoramiento y apoyo para que el presidente pueda desempeñar su función con seguridad y eficacia.