Las juntas de propietarios son el órgano de gobierno de la comunidad, pero también pueden convertirse en un foco de tensiones si no se gestionan correctamente. Para evitar conflictos y favorecer la convivencia, conviene seguir algunas pautas:
1. Elaborar un orden del día claro y conciso, sin temas ambiguos.
2. Respetar los turnos de palabra y evitar interrupciones.
3. Limitar el tiempo de intervención para no eternizar la reunión.
4. Actuar con educación y dejar los problemas personales fuera de la sala.
5. Contar con un administrador que modere y aclare dudas legales de forma objetiva.
Además, es importante comunicar bien los acuerdos, reflejarlos correctamente en acta y hacer seguimiento de su cumplimiento.
Una comunidad bien gestionada no es la que no tiene problemas, sino la que sabe solucionarlos de forma ordenada y justa. En Adfinca Granada ayudamos a mantener reuniones eficaces, democráticas y respetuosas.